Muchas personas están continuamente pensando en cosas que han perdido en el pasado, en errores cometidos, y se obsesionan con esos pensamientos no viendo esperanza en el futuro. Acepta que la vida es un cambio continuo, y que ahora es un buen momento para aceptar las cosas que no podemos cambiar e intentar cambiar las que sí podemos.
Hay otras personas que solamente miran lo que tienen que hacer en el futuro, están siempre pensando en "tengo que" o "debería hacer tal cosa", y se olvidan de vivir y disfrutar el presente, no pueden parar y disfrutar un paisaje, a veces incluso se les olvida que pueden parar un minuto y respirar profundamente.
Nuestro pasado es importante, recuérdalo con cariño y con amor y aprende de él; el futuro también lo es, nos motiva cada mañana a levantarnos y a perseguir nuestros proyectos y sueños; pero si hay algo realmente importante y dónde tú realmente puedes decidir e influir, es en este preciso instante.
Cuando aprendamos a convivir con nuestro pasado, no nos agobiemos pensando en el futuro y nos relajemos en el presente, encontraremos un equilibrio en nuestra vida.
No dejes que tu vida pase casi sin que la aprecies, respira profundamente y disfruta de las pequeñas cosas del día a día. ¡Desarrolla tus sentidos y saborea este momento!
Gracias por este artículo. Muy bueno!
Aprender a vivir nuestra vida desde el presente y con presencia, aprender a sanar nuestras heridas respirando con conciencia y autenticidad, saborear cada instante y descubrir el aprendizaje oculto en cada reto con alegría, disfrutando de cada paso....Todo empieza a equilibrarse cuando nuestro sentir, pensar y actuar se dan la mano y caminan al compás.